Nuestro trabajo se estructura en seis áreas temáticas:

 

1.Educación para la convivencia, la paz y la solidaridad: aprender a vivir consigo misma

y con los demás, en la no violencia y en la creación de ámbitos de justicia, de respeto

y de armonía. Supone el nacimiento de una ética personal y social de convivencia

basada en la cultura de la paz que ayude a las personas a desvelar críticamente la

realidad, compleja y conflictiva, para poder situarse ante ella y actuar en consecuencia

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2. Educación socio-afectiva y sexual: educación relacional y sentimental con los

pensamientos, deseos, emociones, experiencias corporales, imaginario, expectativas y

proyecto de vida. En otras palabras, incluye el conocimiento y la aceptación del propio

cuerpo; el conocimiento, la aceptación y la expresión de emociones; las relaciones

afectivas o la prevención de embarazos no deseados y E.T.S., entre otras cuestiones.

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3. Educación para la salud: hábitos de higiene física y mental para un desarrollo sano,

un aprecio del cuerpo y su bienestar, una mejor calidad de vida y unas relaciones inter

personales basadas en el desarrollo de la autoestima. Se trata de fomentar el

autocuidado, el deporte o la alimentación saludable entre otras cuestiones.

 

4. Educación medioambiental y para el consumo: comprender las relaciones con el

medio en el que estamos inmersas, dar respuesta de forma participativa y solidaria a los

problemas ambientales y apostar por unas relación con la vida responsable que cuide

de todos los seres vivos, sus relaciones y sus ecosistemas, potenciando cuestiones como

el consumo responsable y local, la agricultura ecológica, el respeto e integración con el

medio ambiente, la conciencia crítica y la búsqueda de soluciones a los problemas

actuales.

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5. Coeducación y diversidad: educar en igualdad y equidad de género basada en una

pedagogía feminista para el desarrollo integral de la persona, sus derechos y

oportunidades. Además se potencia la inclusión y la diversidad cultural, funcional,

sexual, etc: como valor educativo.

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6. Educación artística: pretende ayudar a canalizar nuestras emociones y dejar fluir las                             

capacidades internas de cada persona buscando la autenticidad de cada una de ellas a

través de la expresión artística y así poder liberarnos de nuestros propios límites. Este

área se centra a la potenciación de la creatividad y la cultura como dos herramientas

fundamentales para promover el desarrollo humano, las artes y la artesanía.

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